Subvención Global

Gracias a un proyecto financiado con una Subvención Global de la Fundación, la niñez de Yirimadjo, Malí, aspira a un futuro libre del paludismo.

El año pasado alrededor de 750.000 personas perecieron a causa del paludismo en África subsahariana, 85 por ciento de las víctimas niños. Los residentes de Yirimadjo, Malí, una de las zonas más paupérrimas de la región, reciben protección y tratamiento contra esta enfermedad gracias a un proyecto financiado por una Subvención Global de La Fundación Rotaria, con el patrocinio de rotarios de cuatro naciones.

Bajo la dirección del Club Rotario de Bamako-Amitié, Malí, el Club Rotario de Capitol Hill (Washington, D.C.) y cinco clubes más del Distrito 7620 (Distrito de Columbia, parte de Maryland) participan en la iniciativa Bite Malaria Back, a través de la cual se están proporcionando mosquiteros tratados con insecticida, atención médica y fármacos antipalúdicos.

Los socios del club colaboran con el Proyecto Muso Ladamunen, organización no gubernamental cuyo objetivo es romper con el círculo de la pobreza y las enfermedades en Yirimadjo. El club de Bamako-Amitié coordina la participación de los rotarios en esta iniciativa.

Durante los tres primeros meses (de febrero a abril), Bite Malaria Back facilitó más de 3.000 consultas en el Centro de Salud de Yirimadjo, además, de 12.700 visitas domiciliarias por parte de trabajadores sanitarios, proporcionándose tratamiento a 900 niños afectados con paludismo, con más del 80 por ciento dentro de las primeras 48 horas de la aparición de los síntomas, cuando la intervención médica es de importancia crítica.

Esta actividad encaja dentro del área de interés de prevención y tratamiento de enfermedades del Plan para la Visión Futura de la Fundación, y es posible gracias a una Subvención Global de US$26.666 y más de U$ $33.000 en contribuciones en efectivo recibidas de los distritos piloto 3140 (parte de Maharashtra, India), 7620 y 9100 (partes de África Occidental). El Club Rotario de Kowloon Golden Mile, Hong Kong, club de un distrito no piloto, también aportó
fondos al proyecto.

Los rotarios malienses llevan el control del número de pacientes palúdicos que son tratados y la atención médica que reciben. "También constatamos las visitas domiciliarias que realizan los trabajadores sanitarios en el campo, quienes a la vez dan a conocer el proyecto en la comunidad", expresó Sunny Akuopha, socio del Club Rotario de Bamako Ouest. "El proyecto ha tenido un gran impacto, se logró reducir el índice de mortalidad y de las situaciones conducentes a la mortalidad".

Los resultados de un sondeo realizado en junio por Bite Malaria Back en todos los hogares de Yirimadjo, cuya población supera los 56.700 habitantes, arrojaron que se necesitan más de 22.300 mosquiteros. La Against Malaria Foundation se ha unido a los esfuerzos del proyecto y proporcionará 21.500 mosquiteros que serán distribuidos en julio.

"Al aprovechar al máximo la acertada decisión de movilizar a socios adicionales, Rotary tendrá un efecto multiplicador", expresó Ari Johnson, codirector ejecutivo y fundador del Proyecto Muso Ladamunen. Johnson acotó que se ha solicitado al Ministerio de Salud de Malí que proporcione los mosquiteros restantes, a fin de que cada residente de la comunidad esté protegido.

Mediante la red social Crowdrise, el club de Capitol Hill recaudó fondos para el proyecto y, además, mantiene a los rotarios y medios periodísticos al tanto del avance de la iniciativa a través de Facebook, Twitter y LinkedIn.

"Es totalmente inaceptable que casi un millón de niños muera cada año a causa de un mal curable como el paludismo, ya que con unos cuantos dólares se pueden suministrar medicamentos eficaces a miles de niños necesitados", dijo Maria Nelly Pavisich socia del club de Capitol Hill.

Reflexionando sobre el papel que desempeña Rotary, según Johnson "los cambios ya son visibles en la comunidad beneficiaria, no tengo palabras para expresar mi profundo agradecimiento por los esfuerzos desplegados a favor de Bite Malaria Back".