La situación educativa ¿constituye para todos una esperanza?

Siempre leo con interés los artículos sobre su especialidad de mi co-provinciano entrerriano Hugo País, se los comparto:

“ Podemos afirmar que la situación educativa en América Latina registra los mayores avances en materia de educación en el mundo pero también debemos señalar que mantiene la desigualdad en cuanto a su calidad y acceso, y la violencia social figura como un obstáculo para superar las metas que los gobiernos se han planteado en recientes cumbres y según informes de UNESCO. En este contexto, Argentina desenvuelve sus proyectos y planes para avanzar en materia educativa y por sobre todo, de abordar la cuestión de la inclusión y cohesión dentro del sistema educativo nacional.

Debemos señalar también que el informe anual de la UNESCO destaca que el número de niños escolarizados en preescolar aumentó, y que en la mayoría de los países se logró la paridad entre los sexos en la escuela primaria. Sin embargo, la calidad de la educación y la desigualdad opacan los buenos resultados. “América Latina sigue siendo la región más desigual no sólo entre países sino también dentro de los países” y a la hora de analizar la calidad, los informes PISA y otros nos dejan entrever que nuestro país ha visto los niveles más bajo de los últimos decenios-

Es necesario no observar la realidad con un intelecto frío o con una visión puramente eticista, vacíos de una moral necesaria, para juzgar y actuar, desde donde quizás podamos afirmar que de esas miradas estamos agotados, que hoy por hoy, surgen opiniones de intelectuales sin talento y de eticistas sin piedad, que se reciben de opinólogos del sistema educacional, sin tener la más mínima idea del sentido y oportunidad que implica la pedagogía y la educación en particular, sería bueno que miremos la realidad con corazón de hermanos, que comprendamos el sentir del otro, porque palpitamos con sus sentir, alegrías y pesares.

Pero no obstante, debemos afirmar que a pesar de todos los logros, 2,9 millones de niños siguen sin escolarizarse en la región y 36 millones de adultos son analfabetos, 14 millones de ellos en Brasil y será por ello la batalla que ha dispuesto el Gobierno del país hermano a erradicar el analfabetismo, el mismo por el que Paulo Freire bregara y luchar por años. A ello debemos sumar además unos 73 millones de analfabetos funcionales, personas que no son capaces de aplicar sus conocimientos básicos de lectura, escritura y cálculo en su vida cotidiana, complicados hoy día además con la cuestión propia de la alfabetización digital, que cada vez aleja a los adultos mayores de la sociedad del conocimiento y junto a ellos a los menos pudientes, de la infancia y adolescencia de nuestros países.

Pedagogos y religiosos latinoamericanos, han hablado de opresores y oprimidos pero comprendemos que con dichos términos no basta, ni refleja lo agudo y profundo de nuestra realidad, en tanto que hoy añadimos a los incluidos y excluidos y con ello tampoco nos basta. Hoy tenemos que añadir otro matiz, grafico y duro, los que caben y los que sobran, y con ello basta mirar las esquinas de nuestras ciudades pobladas de menores circense, ofreciendo sus malabarismo y la limpieza de los parabrisas, la explotación encubierta y el pago indirecto quizás de la “merca” que desde cada vez más pequeño consumen.

Hace falta sin lugar a dudas MAYOR EDUCACIÓN, una formación que integre y no someta, que incluya y que no resulte la persona material sobrante o descartable.

Seguimos desafiados a mejorar la calidad de la educación ya que, según el informe antes aludido, incluso los países con mejores índices de la región, como Chile, están muy por debajo del aprovechamiento escolar en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que reúne 30 de ellos, y donde nuestro país, ha comenzado a ver la puerta inferior en la escala de dicho organismo internacional. De allí que sería utópico discutir sobre la obligatoriedad y la calidad de la enseñaza si no priorizamos la inclusión educativa, donde no se presuma que el sistema educativo muestra también la variable de los que caen y los que sobran, los que caen del sistema, los echan y sobran, y son material de descarte. Son de alguna manera la materia prima para la industria humana del descarte

Sería factible recuperar la visión originaria con que fue concebida la escuela, en donde la función social homogeinizadora y el acceso igualitario, con atención personalizada y cumpliendo lo que la Ley de Educación manda, que los mejores docentes, los más preparados y los mejores equipos técnicos, deban ir a la escuelas de zonas más vulnerables, allí donde está “la carne de nuestro pueblo, la carne periférica que sufre, que tiene hambre, que se la tira afuera porque sobra y se la usa de material de descarte”. Es valioso poner la mirada en rescatar la persona, su formación en valores sociales, donde la escuela retome su rol cohesionador con mandato socioeducativo uniforme y se aleje de provocar cada día más el descarte de personas, con la exclusión y no con la formación integral y permanente. .

Resulta conveniente contemplar el contexto social de los jóvenes en el proceso de enseñanza y aprendizaje, para darnos cuenta que es lo que ellos nos demandan y para elaborar las estrategias pedagógicas más adecuadas a cada realidad sociocultural, donde nuestros hijos y alumnos se encuentran con un panorama desolador, con horizontes difusos, con padres desbordados, nerviosos, angustiados y desocupados o sobre empleados. Estos adolescentes y jóvenes encuentran muy pocos espacios de contención y atención, refugiándose casi exclusivamente entre sus pares adolescentes. Por ello creemos que la escuela no debe prescindir de su importante función socializadora y evitar dejarlos a la deriva”.

Por Hugo H. Pais

Me cuesta entender la inconsistencia entre lo que manifestamos como sociedad
(al menos en Argentina) en relación a la supuestamente alta prioridad de la
educación y lo que en realidad logramos. Como nos va distanciando esto de
otras partes del mundo, particularmente los países de Asia, Europa y
Norteamérica.

En reciente pasada por Canadá me impresionaron los programas de apoyo a la
educación en todos sus frentes y particularmente el apoyo financiero para
que cada estudiante que lo necesite pueda financiarse su educación
universitaria. Es un buen negocio para los/las estudiantes y excelente
propuesta para el país.

Tema para análisis…

Roberto E. Wallace

Presidente de Rota-Latino -- Agrupación Rotaria por el Avance de la Cultura
Latina
Miembro de IFMR -- Agrupación Internacional de Motociclistas Rotarios
Rotary Club Nahuel Huapi D. 4930
Bariloche – Argentina