HUGH EVANS EN SU CRUZADA CONTRA LA POBREZA SE UNE A ROTARIOS EN BANGKOK

Stephen Yafa


Para cuando Hugh Evans tenía 12 años, ya sabía cuál sería su trabajo: terminar
con la pobreza.

Dos años más tarde, mientras buscaba una experiencia que lo ayudase a entender a
los 1.400 millones de personas que viven con US$1,25 o menos al día, participó
de un viaje de "Visión Mundial" a Filipinas, financiado en parte por rotarios de
su ciudad (Baldwin, Australia). Allí compartió una carpa en Manila con una
familia que vivía en una villa miseria construida sobre un basurero.

Evans, hoy de 28 años de edad, supervisa un equipo de activistas en todo el
mundo como Presidente del Proyecto Pobreza Mundial (Global Poverty Project). Fue
nominado en 2004, como "El Joven Australiano del Año" y dos años más tarde fue
el artífice de la campaña que llevó a Bono a Melbourne para una presentación en
un recital destinado a crear conciencia sobre la pobreza.

La publicidad alrededor del evento llevó a que el gobierno australiano se
comprometiese a incrementar el presupuesto de ayuda internacional, lo que
resultó en una adición anual de AU$4300 millones, destinada a los más pobres del
mundo. En octubre pasado, un día después de que el Proyecto Pobreza Mundial
montase un recital en Perth como parte de su campaña "Terminemos con la Polio",
Australia se comprometió con 50 millones de dólares australianos para erradicar
la polio. (12)

Evans será uno de los oradores destacados en la Convención de RI 2012 en
Bangkok, Tailandia, entre el 6 y el 9 de mayo. Regístrese en línea (13) hasta el
1 de marzo para obtener la tarifa por registro anticipado.

ENTREVISTA:

THE ROTARIAN: Su Proyecto Pobreza Mundial se involucró en la erradicación de la
polio. ¿Cómo sucedió eso?

EVANS: Basados en sus contactos rotarios, mucha gente de mi equipo sintió la
pasión por la erradicación de la polio. Pensamos ¿cómo podemos hacer que
nuestros recursos la apoyen? Creamos El Final de la Polio, como nuestra campaña
madre. La meta era recaudar A$50 millones del gobierno australiano y otros
gobiernos. Logramos recolectar A$110 millones.

TR: Ud. fue muy exitoso. ¿Qué lo motivó?

EVANS: Siempre me acuerdo de un hombre joven llamado Sonny Boy que me puso bajo
su protección en aquella villa miseria de Manila. Creo que es pura casualidad
haber nacido donde nací y él, tan inteligente como yo, estaba creciendo en
extrema pobreza, No podemos alardear de nuestros éxitos sin estar agradecidos
por la suerte que tuvimos.

TR: ¿Es esta la filosofía base del Proyecto Pobreza Mundial?

EVANS: Creemos que los negocios necesitan tener unas claras, transparentes y
justas cadenas de suministro; que los gobiernos necesitan poner su parte en
proporción al producto bruto nacional, y que los gobiernos en los países en vías
de desarrollo necesitan asegurarse que la corrupción no florezca.

TR: Logró la ayuda de animadores como Hugh Jackman y Bono. ¿Cuán efectivo es
eso?

EVANS: Ambos están en una categoría propia. Trabajamos con gente que se preocupa
por lo que están haciendo, y ellos dos están dedicados a terminar con la pobreza
extrema. Creo que la gente responde solo a los mensajes auténticos y no a los
mensajes artificiales de celebridades. El público es mucho más entendedor que
eso.

TR: ¿Por qué se mudó a Nueva York el año pasado?

EVANS: Los Estados Unidos son cruciales en la campaña para terminar con la
pobreza extrema. Es el mayor donante mundial pero en proporción a su producto
bruto nacional sus aportes se encuentran dentro de los menores. De acuerdo con
un estudio reciente, el público norteamericano asume que el 25% del presupuesto
federal se destina a la ayuda internacional. Cuando se enteraron que la cifra
real era 0,2%, no podían creerlo. En el Proyecto Pobreza Mundial consideramos
que parte de nuestro trabajo es informarle al público que es una cifra minúscula
y que reducirla aún más es absurdo.

TR: ¿La economía plana dificulta aún más su trabajo?

EVANS: De alguna manera desata cierta compasión. La gente dice que si la están
pasando así de mal en Estados Unidos, imagínense lo que debe estar pasando en
África.

TR: ¿Existe algún papel para Rotary en el crecimiento del Proyecto Pobreza
Mundial?

EVANS: Los Rotarios fueron mis primeros apoyos cuando era chico. No podría haber
ido a Manila y luego a India por un año cuando tenía 15 años sin ellos. Sigo
hablándoles a los clubes rotarios. En Sudáfrica, hicimos un tour con un coro de
guerreros zulúes con la ayuda de Rotary. El poder de Rotary, según mi
experiencia, reside en la descentralización y lo bien que se compenetra en la
comunidad.

TR: Parte de la misión de Rotary es promover la paz mundial. ¿Cómo contribuye su
trabajo a eso?

EVANS: Los investigadores han mostrado la conexión entre la pobreza y el
conflicto a través de una herramienta llamada Índice de Estados Fracasados. Este
índice asigna un puntaje basado en 12 factores que indican qué tan bien está
funcionando un país. Cuanto más alto es, más deficiente es el país. Resulta que
los países pobres tienden a clasificarse con los peores índices. Parece obvio
decir que existe una fuerte relación entre las dificultades económicas y el
conflicto, de modo que los esfuerzos para aliviar la pobreza van de la mano con
los esfuerzos para promover la paz