Querida familia rotaria del Distrito 4940:
Empezamos el undécimo mes del año rotario, ya hemos transitado un 92% del año
rotario y es en mi opinión un momento adecuado para permitirme recordar párrafos de
algunas de mis cartas mensuales
* El club es el punto de partida para vivir y disfrutar Rotary; es la esencia de Rotary. Debemos convivir en las reuniones y compensar ausencias. Si el club está cada vez mas
vivo, no será problema mayor el desarrollo del cuadro social que tanto necesitamos.
* Concentremos nuestros mejores esfuerzos y alentemos a nuestros clubes a realizar la labor que tanto entusiasma a los rotarios, el servicio. Los clubes de nuestro distrito deben estar cada día más vivos e ilusionados en el servicio a sus comunidades.
* Nuestro hacer de cada día, al servicio de la comunidad es característico -y único en
Rotary- pero, nuestros proyectos se han de distinguir de los de otros grupos humanos porque los tenemos que llenar de Rotary.
* No podemos perder de vista que los proyectos de nuestra Fundación Rotaria, han sido
y serán el alivio y la solución de algunos de los problemas que oprimen a nuestro mundo.
* No veamos a La Fundación Rotaria, nuestra Fundación, como algo extraño y lejano
al club. La Fundación Rotaria forma parte del ser rotario y aquí, todos, con muy poco, como el programa "cada rotario cada año" entre otros, somos los coautores de proyectos tanto en pro de la paz como para mejorar la vida y la salud de las personas.
* Debemos lograr que cada vez más ciudadanos se relacionen con nuestra institución, no como meta sino como consecuencia de un cambio de actitud, consolidando fuertemente los clubes, con acciones destinadas a la imagen pública de Rotary, y la utilización de los programas de Rotary y La Fundación Rotaria.
* En la medida en que más personas destinen parte de su tiempo a Rotary, se podrá evitar que la sociedad se hunda en la apatía, o se encierre en la protección de sus intereses inmediatos. Y cada vez será más efectivo y posible un cambio real en nuestras comunidades y la comprensión y la paz mundial.
* Esforcémonos por incrementar la membresía y crear nuevos clubes rotarios, y no descuidemos la mantención del cuadro social. Ante la ausencia del compañero a la reunión semanal no nos quedemos quietos. Preocupémonos por él, busquemos la razón de la ausencia y removamos el obstáculo.
* El mundo cambia, nosotros debemos cambiar con él pero en ese cambio no debemos dejar de custodiar determinados valores, importantísimos valores: el trabajo, la honestidad, el coraje, el juego limpio, la tolerancia, la ética, la lealtad y el patriotismo. Valores antiguos, para muchos, pero verdaderos, y debemos vincular a las nuevas generaciones con ellos.
* Es necesario que las nuevas generaciones, caracterizadas muchas veces por un pragmatismo exagerado y un cierto desprecio por algunos valores tradicionales, se conmuevan y reaccionen favorablemente ante los sentimientos profundos y los valores mencionados en el párrafo anterior.
Y aquí los rotarios tenemos un desafió, o quizás con mayor propiedad una obligación: Si los rotarios estamos convencidos de que Rotary es una idea excelente; si transmitimos correctamente lo que significa la institución; si irradiamos la imagen de un rotarismo en búsqueda de la paz y hermandad entre los pueblos; si somos creíbles en la manera de estimular la utilización de normas éticas de las profesiones y actividades empresarias; si resultamos consistentes en la difusión de los programas de Rotary y La Fundación Rotaria. Si nuestra prédica no aparece como vacía de contenido. ¿cómo puede ser que los jóvenes no estén ansiosos por unirse a nosotros? Qué mejor decisión que pertenecer a una organización, como Rotary.
* La poca participación de las nuevas generaciones en Rotary, y la ausencia de los principios rotarios en tantos jóvenes son indudablemente dos grandes desafíos para los rotarios porque la humanidad necesita que las nuevas generaciones estén imbuidas de los conceptos rotarios y la observancia de elevadas normas de ética.
Un fuerte abrazo rotario
Juan Antonio