El Presidente Kalyan nos instó: “Busca dentro de ti para abrazar a la humanidad” y esta exhortación nos conduce a analizarnos con espíritu crítico. Para conocer qué es lo que tenemos para dar o fortaleza para ayudar y también para saber que conocimiento tenemos del entorno que queremos cambiar y es sobre que conocimiento que tenemos del mismo.
Esto nos aproximará a un diseño adecuado de nuestra labor de servicio, en cuanto a su coherencia con los medios disponibles y su uso adecuado, tanto como que el foco de nuestra acción esté perfectamente relacionado a con temas prioritarios para “nuestra comunidad”.
Tal vez descubrimos en esa búsqueda que lo que hacemos año tras año tal vez no tengan el impacto que buscábamos, o tal vez nuestras acciones o proyectos se superponen con lo de otras entidades en el mismo territorio, esto justifica esa mirada crítica y que procuremos aggiornarnos. Todo esfuerzo que hagamos en ese sentido derivará en que utilicemos mejor la herramienta de servicio humanitario que tenemos en Rotary y a partir de ello la satisfacción de comprobar que los resultados tienen impactos mayores y verificables.
Muchos de nuestros clubes tienen proyectos y acciones en Alfabetización, con aportes muy valiosos de los clubes en el apoyo a niños y jóvenes con becas de estudio, también importante es la presencia de Rotary poniendo en valor el compañerismo de los chicos escolares entre sus colectivos de estudio, ni hablar de la importancia de la capacitación de nuevos líderes en el RYLA y de todos los proyectos con y para los jóvenes que muchos clubes desarrollan. Más ante la verificación de problemas crecientes en la escolaridad de todo el territorio del distrito, deberíamos analizar cómo pueden optimizarse nuestras acciones.
Sin pretender solucionar problemas de índole macro, creo que podemos mejorar si en primer lugar compartimos con otros buscando generar sinergias exitosas en el distrito y/o sociedades estratégicas entre el mundo rotario y el no rotario. Podemos aportar mucho para lograr efectos relevantes, tenemos tradición de saber hacer, vocación de servicio, buenas prácticas y lo más importante tenemos una organización que nos respalda.
Pongamos en valor lo que hacemos bien, contagiemos a otros para hacerlo aun mejor e integremos nuevas visiones para perfeccionar nuestras propuestas a partir de una adecuada
lectura de nuestro entorno cambiante y dinámico, que exige respuestas innovadoras, inteligentes y audaces. Hacerlo en equipo nos aliviará la tarea y nos iluminará mejor el camino de las soluciones, yo lo experimento en cada instancia con mi compañera de ruta Olga a quien siempre agradezco su “otra mirada” que me aporta y valoro